domingo, 5 de diciembre de 2010

Así funciono, por peor que suene. ¿Cómo puedo amar y odiar a una misma
persona? Fácil: Alejandro me da lo que quiero, o me da en parte lo que quiero, o me
hace creer que me da lo que quiero, o me auto convenzo de estar satisfecha con lo que
me da o le mendigo y acepta entregar a modo de limosna. Y por otro lado (me considero
un vivíparo pensante) a veces, pocas veces, tomo consciencia de la irracionalidad de lo
que hago, de la impotencia que encarno, de lo patético de mis actitudes y comienzo a
pensar: situaciones, hipótesis, electricidad, etc.… y eso me hace odiarlo.

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