viernes, 12 de noviembre de 2010

Y ahora que
por fin se ha roto el muro, el espejismo,
el mundo duele menos si te miro.
Ya no dudo: no estoy cuerdo, más aún, estoy vivo.
Ahora sé que más allá del espejismo,
más allá de este único camino,
existen nuevos paisajes,
futuro escondido,
tantas cosas por nombrar,
tantas cosas por hacer,
todas contigo.

Tras la tormenta queda reinventar el mundo,
aunque haya quien hoy quiera levantar otro espejismo.
La realidad termina donde acaban nuestros sueños,
pues vivimos.

2 comentarios:

  1. No importa qué tras la tormenta, pero te puedo decir que en el transcurso yo voy a estar abrazándote!
    te quiero bebota!!!! besotesss

    (fijate que me mude de blog) adiosss

    ResponderEliminar