jueves, 29 de mayo de 2008

Yo estaba sola y triste el día que te conocí


Con un sentimiento de felicidad innexplicable y una frescura en el ambiente que me obligaba a ponerme ropa sopre ropa para cubrir mi devil cuerpo. Así me levanté... con voces repitiendo a cada dos minutos lo mismo, que en pocos momentos se volvió ausente y me deje en el silencio mas profundo conmigo misma... haciendomo monologos para expresar mi bienestar cotidiano desde que quero tener memoria y así mismo, sientiendo el frío me dirigí a la peurta para ausentarme un poco del hogar.
Ahí estaba yo, abrigada bajo unos 5 grados de tempratura, con una lámina en la mano, con una mochila en el lomo y con un poco de música que me recuerde que también puedo escuchar.
Así me dirigía correcta e inconcientemente al colegio, sumergida en el sueño que aún abundaba mi mañana....
Busqué un banco, una mesa y me fuí a mi lugar... Y me puse a pensar en lo lindo que había sentido el poder acordarme de vos al caminar.
Sí.. leves lágrimas invisibles rodearon mi rostro al caminar, al compaz de un tema melancólico que se ameritaba a la situación.
Y así llegué al colegio, y así ocupé mi cabeza en otra cosa que no fueras vos... Y así me veo hoy sentada escribiendo la satisfacción de mi cuerpo y mi alma...
Así, con el frío y tomando un mate te recuerdo... Recuerdo a cada momento que sos un sentido mas, que sos mi sentido y que te quiero... enorme y profundamente.

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